SERLIBREMENTE | TU VERDADERO PODER - DORA GIL

TU VERDADERO PODER – Dora Gil

Nos enseñaron a creer que la fuente del amor que sentíamos eran los objetos, las personas o las situaciones que vivíamos. Por eso, pasamos mucho tiempo de nuestra vida buscándolos, añorándolos, deseándolos, tratando de conseguir que fueran perfectos… Y sufriendo ante la posibilidad de perderlos.

Pero… ¿y si la verdadera fuente del amor que experimentamos no estuviera localizada en ningún objeto, sino que brotara inagotablemente de la profundidad de nuestra consciencia, de la espaciosidad que somos en esencia?

 

 ¿Te imaginas lo que supondría saber que el amor que experimentas no depende tanto de lo que sucede sino de ese infinito caudal de vida que sostiene y envuelve eso que contemplas?

 

¿Y si cayéramos en la cuenta de que cada objeto que aparece ante nosotros, está siendo realmente envuelto por esa consciencia cuya dulzura e inocencia es la sustancia que satura toda experiencia? ¿Y si sólo necesitáramos detenernos y darnos cuenta?

Si realmente esto es así, imagínate qué espléndida perspectiva se abre en este instante. Todo, absolutamente todo lo que te rodea, te está ofreciendo la posibilidad de reconocerte como amor, pura consciencia abierta. Ya no dependes de que los sucesos, relaciones o situaciones que vives sean de una determinada manera. Todo lo que experimentas en tu interioridad, te agrade o no, te está invitando a la misma vivencia.

Requiere, eso sí, abrirnos a admitir que eso que llamamos amor no es una cadena de bonitos sentimientos, sino la inmensa capacidad de abrazar, incluir y reconocer la esencia de todo lo que existe. Esa capacidad vive en ti, esperando ser descubierta.

Imagínate por un momento más que las circunstancias, personas, percepciones, pensamientos o emociones que menos amor te inspiran estuvieran ahí, precisamente, invitándote a descubrir, gracias a ellas, la amplitud de tu consciencia amorosa, no dependiente de las formas en las que la vida se manifiesta.

¿Intuyes el poder y la libertad que yacen escondidos en esta posibilidad?

Y… espera, imagina un poco más conmigo: ¿y si tras cada una de esas formas que nuestra mente desprecia, estuviera latiendo, respirando, vibrando y sintiendo la poderosa y amorosa vida que impulsa el latir de tu corazón, que mueve las galaxias y orquesta la danza irrefrenable de las partículas subatómicas que te constituyen? ¿Admitirías que esa vida, la vida que te ama, de la que todo surge, está ahora expresándose bajo esas formas curiosas que la mente rechaza?

 

Eso que llamamos amor no es una cadena de bonitos sentimientos, sino la inmensa capacidad de abrazar, incluir y reconocer la esencia de todo lo que existe.

 

Parece un poco loco, pero nos trae, por fin, a lo más divertido: ¿Y si todo esto no fuera sino un juego dedicado al descubrimiento de esa vida tras los infinitos disfraces con los que se presenta? Imagina la unidad queriéndose conocer como diversidad, disfrazándose de objetos, experiencias, infinitos rostros y apariencias, esperando ser reconocida.

“No te detengas en mi forma —susurra desde dentro de cada una de ellas— es sólo un velo que me oculta, por muy sólido e impenetrable que te parezca . Soy yo, tu vida, queriendo ser desvelada. Atrévete a contémplarme desde el espacio profundo del corazón.”

 

Imagina la unidad queriéndose conocer como diversidad, disfrazándose de objetos, experiencias, infinitos rostros y apariencias, esperando ser reconocida.

 

Y quizás, tentado por esa inédita posibilidad, das un paso hacia adelante y te aventuras en lo incierto, desoyendo las resistencias de tus sentidos y de tu mente pequeña. Y te lanzas al juego, te desmelenas, saliendo de lo controlado y conocido. Y descubres, como la Bella del cuento, que tras el disfraz de la Bestia, se hallaba la hermosa presencia que siempre habías esperado. Creyendo que sólo la encontrarías bajo formas bonitas o estereotipadas, te habías privado del gran descubrimiento.

Tu verdadero amor, sin embargo, esa sustancia que es tu esencia, no soporta esa contención y quiso derramarse para que te descubrieras y lo descubrieras, más allá de la forma, devolviéndote a la esencia.

Libre, transparente, radiante, como un inmenso espacio de calidez inagotable, amor es lo que eres. Nuestra experiencia, bajo todas sus formas, es el tablero en el que jugamos a descubrirlo, enamorándonos de cada una de ellas, al saberlas expresiones de una única consciencia.

 

– Dora Gil

Web:  https://www.doragil.com/

Foto: Unplash